El último descubrimiento de Rioja Alavesa
Rioja Alavesa alberga centenares de pequeñas bodegas familiares, como Medrano Irazu, comandada por la segunda generación: Amador Medrano. Amador ejemplifica el salto en el modo de entender la viticultura y la elaboración que se ha dado en la zona en las dos últimas décadas. Buena muestra del mimo con el que trabajan sus viñas viejas es Medrano Irazu Reserva de Familia 2016.
Medrano Irazu Reserva de Familia 2016 tiene su origen en un viñedo de tempranillo de más de 30 años de edad y sólo 4 hectáreas de extensión, donde las viñas viejas crecen en suelos arcillo calcáreos. Las uvas se recogieron de forma manual y seleccionada. Una vez en bodega, fermentaron en tinas de roble francés, para después pasar a envejecer 24 meses en barricas de roble francés (70%) y americano (30%).
La familia Medrano Irazu lleva cuarenta años elaborando vinos de calidad en Elvillar, a un paso de Laguardia y en pleno corazón de Rioja Alavesa, al abrigo de la Sierra de Cantabria. Con el cambio se siglo, Amador Medrano, segunda generación, tomó el relevo de su padre y rejuveneció la bodega, pasando de crear solo vinos jóvenes a centrarse en tintos con crianza. La vinificación por parcelas fue otra de sus innovaciones. Hoy, Bodegas Medrano Irazu produce vinos que han logrado el reconocimiento de la crítica en EE.UU. y en España.
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